El Cura. (Caso de Incesto) Novela médico-social (1885) constituye –junto con La Regenta(1884-1885) de Leopoldo Alas, alias «Clarín»–, uno de los mejores ejemplos de la literatura anticlerical del fin del siglo XIX. La secularización de la sociedad española durante el periodo revolucionario, latente durante la Restauración, permite la aparición de una obra así. El Cura inaugura una trilogía –integrada por El Confesionario (Satiriasis) (1885) y La Monja (1886)– concebida para rebatir la autoridad de la moral sexual cristiana y reclamar, en nombre de las leyes naturales, su supresión. El éxito editorial y el anticlericalismo reformista de López Bago propiciaron su traducción al alemán. En el prólogo a la versión germánica –Der Zölibat (1886)– el traductor, Ernesto Bark, presenta a López Bago como uno de los principales representantes de la moderna novela española, capitaneada por Galdós, y como el mejor exponente del «naturalismo radical» español, de inspiración zolesca. Más que un ataque contra la religión católica, El Cura es una denuncia de su empleo por los ministros de la Iglesia, hombres mutilados en su naturaleza. Se trata de un anticlericalismo enraizado en condiciones fisiológicas antes que políticas, tal como lo manifiesta el autor, quien con su libro empieza «una nueva serie de estudios dedicados a combatir el celibato eclesiástico en lo que tiene de peligroso y bajo el punto de vista médico-social». El cura relata la relación entre Román, el sacerdote, y su hermana Gracia. El incesto no se consumará hasta el final, pero toda la trama está orientada a conseguirlo. López Bago, a través del padre Fermín, concubinatario sin tapujos, pronostica el lento perecer de la organización eclesiástica católica si no se lleva a cabo una transformación que acabe con el celibato y el amancebamiento, su funesta consecuencia. Para López Bago, «los sacerdote célibes viven entre nosotros disimulando su apetito y no llegan a morirse porque comen en secreto». Esta edición rescata un autor y una novela de un agitado momento de la historia española, en el que surge la preocupación científica y cultural sobre la sexualidad. La introducción crítica resalta los puntos de contacto entre El Cura y La Regenta de Clarín, una de las grandes cumbres literarias del naturalismoespañol del periodo 1884-85. Ambas reflexionan de forma parecidasobre el celibato, y en ambas, ocupan un lugar protagónico el «problema» de la sexualidad femenina, la necesidad de «medicalizarla» y la obsesión (médica y literaria) con la compleja sintomatología sexual de la histeria como enfermedad (casi) exclusiva de las mujeres.
Portada: Ilustración de Vázquez de Seijas incluida en la novela corta Más hombre que cura, de
Emilio Carrere (Colección La novela de hoy, 1925) pág. 19