Álvaro Retana (1890-1970), para muchos, «El Petronioespañol», pertenece a esa corriente desenfadada de literatura y cultura eróticas que en la España del primer tercio del siglo XX se conoce como «sicalipsis». En franca oposición con la sombría y solemne España de la generación del 98 y otros representantes de la «alta cultura», la novela erótica y popular de Retana saca a la luz la faceta sonriente, rupturista, y juguetona de un país que, durante los años veinte y treinta del siglo XX, abierta y desafiantemente abrazó la modernidad europea, y comulgó con sus retos. Entre ellos, los de la revolución sexual y el erotismo explícito. Álvaro Retana, artista flamboyante y homosexual sin tapujos, ilustrador, dibujante de figurines de moda, y famoso compositor de cuplés, es también, en una de sus facetas más destacas y prolíficas, escritor de novelas cortas sicalípticas, como las que recoge este volumen. Retana es de los primeros escritores que se atreven a retratar, en Las «locas» de postín y otras novelas de temática homosexual, la realidad gay de una España descocada y libre, a la que la dictadura franquista pronto condenó a muerte. El homoerotismo sonriente y celebratorio de Retana, digno precursor de la estética gay a la Almodóvar o a la Mendicutti, se opone a la visión mucho más pesimista que del amor homosexual tiene su coetáneo, Alfonso Hernández Catá, en su novela El ángel de Sodoma(Stockcero 2011). Retana le cantó al amor gay, pero no se olvidó tampoco de dibujar con atrevido trazo la sexualidad femenina. Novelas como Los ambiguos, Lolita buscadora de emociones y El tontoinstruyen a la desinhibida «tobillera» o flapper española, y ya fuera ésta heterosexual o lesbiana, en los placeres de Venus.
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